Las infecciones por helmintos o las infestaciones por helmintos son enfermedades infecciosas agudas causadas por la entrada de parásitos especiales, los helmintos, en el cuerpo de un adulto. Estos incluyen gusanos planos, redondos, anillados y otros. Estas patologías tienen un efecto sistémico y casi siempre ocurren de forma crónica. La identificación de los síntomas, el análisis de las causas y el tratamiento de las infestaciones helmínticas en pacientes adultos es realizada por gastroenterólogos con la participación de terapeutas, especialistas en enfermedades infecciosas y otros especialistas, según sea necesario.
Sobre la enfermedad
Actualmente, en nuestro país se encuentran hasta 70 variedades de helmintos. En total, existen hasta 250 especies de parásitos conocidos por la ciencia que causan infestaciones helmínticas.
El mecanismo de infección es simple: los huevos del parásito ingresan al cuerpo humano junto con alimentos o agua contaminada, después de lo cual se fijan en ciertos órganos y comienzan a reproducirse. En algunos casos, la infección se produce por el contacto cercano de una persona sana con un portador o por el uso de artículos de higiene o ropa interior de otra persona. Ciertos tipos de parásitos pueden ingresar al cuerpo junto con el aire inhalado.
tipos
Teniendo en cuenta las características de la infección, los expertos destacan:
- biohelmintiasis: se requiere un huésped intermediario para el desarrollo y transmisión del patógeno;
- geohelmintiasis: no hay huésped intermediario, la maduración de huevos y/o larvas ocurre en el suelo;
- Infecciones por helmintos de contacto: el patógeno se transmite directamente de persona a persona.
En un sentido más amplio, los expertos identifican dos grupos principales de parásitos que infectan con mayor frecuencia el cuerpo humano: nemátodos o nemátodos y platelmintos, que incluyen tenias y duelas.
Síntomas
En el curso clínico de la helmintiasis en pacientes adultos, teniendo en cuenta los signos, se distinguen dos fases principales:
- agudo, que dura hasta 2 meses;
- crónico, que dura hasta varios años.
Los distintos tipos de helmintos afectan a distintas partes del cuerpo:
- lombrices intestinales, solitarias bovinas y porcinas, oxiuros – intestino grueso;
- trematodos – hígado, conductos biliares;
- equinococos, trematodos pulmonares – órganos del sistema respiratorio;
- equinococos, alveococos, esquistosomiasis: partes del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico;
- necadores, cestodosis – sistema circulatorio;
- trichinella, filariae - órganos de la estructura linfática.
Los principales síntomas de las helmintiasis en adultos en fase aguda son:
- dolor muscular;
- aumento de la temperatura corporal;
- escalofríos;
- dolor en el abdomen;
- flatulencia y otros fenómenos dispépticos;
- deterioro general de la salud;
- debilidad;
- fatigabilidad rápida;
- tos seca;
- disnea;
- aumento de la irritabilidad.
Algunos pacientes notan una pronunciada disminución del apetito, otros, por el contrario, se quejan de una sensación constante de hambre y, a veces, de un cambio en las preferencias gustativas.
La forma crónica de infestación helmíntica en adultos se acompaña de signos de intoxicación general del cuerpo y síntomas específicos que están determinados por la ubicación de los parásitos. Los más frecuentes son:
- dolor abdominal constante, que empeora después de comer o realizar trabajo físico;
- flatulencia;
- hinchazón;
- trastorno intestinal.
Los síntomas asociados incluyen:
- fatiga constante;
- apatía;
- pérdida de peso desmotivada;
- erupciones en la piel;
- picazón en la piel;
- irritabilidad excesiva;
- brotes de apetito, alternando con total indiferencia hacia la comida.
Un examen de ultrasonido de los órganos abdominales revela un claro agrandamiento del hígado y el bazo. Mediante análisis de sangre de laboratorio se puede determinar la anemia por deficiencia de hierro grave y la falta de ciertos minerales en el cuerpo.
Cuando los parásitos intestinales migran a órganos y estructuras cercanas, las mujeres pueden desarrollar vaginitis, vulvovaginitis, endometritis, salpingitis y salpingooforitis.
Si los sistemas cardiovascular y respiratorio se ven afectados, los principales signos de la enfermedad serán:
- dificultad para respirar severa;
- tos seca frecuente;
- sentirse cansado, débil;
- arritmia.
Si los órganos del sistema linfático se ven afectados, puede producirse agrandamiento de los ganglios linfáticos e hinchazón de las glándulas genitales y mamarias.
Causas
El principal motivo del desarrollo de helmintiasis es el consumo de alimentos que contienen larvas o huevos de parásitos en el interior o en la superficie:
- carne de res, cerdo, pollo y otros tipos de carne cruda y poco cocida;
- pescado rojo fresco;
- huevos crudos;
- frutas, verduras, frutas y hierbas mal lavadas.
En ocasiones la infección se produce a través del agua potable que no pasa por un sistema de filtración, y a través del agua contenida en embalses naturales y piscinas.
Por contacto, los helmintos pueden transmitirse a través de la ropa interior y de cama, objetos comunes (toallas, platos, cubiertos, tiradores de puertas, etc. ), así como mediante el uso de productos de higiene personal de otras personas.
Diagnóstico
Después de un examen general, una anamnesis y una evaluación de las quejas del paciente, el médico envía al paciente con sospecha de infestación helmíntica para pruebas de laboratorio. Éstas incluyen:
- análisis de sangre clínico;
- análisis de heces para detectar huevos de lombrices;
- ELISA o PCR según indicaciones;
- pruebas específicas para evaluar la función hepática;
- raspado de enterobiasis;
- histología de diversos tejidos y fluidos biológicos.
Es obligatorio realizar una ecografía del hígado, el bazo, los riñones y una radiografía del tracto gastrointestinal. Además, se pueden utilizar imágenes por computadora o resonancia magnética, técnicas endoscópicas para examinar diferentes partes del intestino y otros procedimientos.
Opinión experta
La prevalencia de helmintiasis en algunas regiones del país alcanza el 10%. Esto se debe no sólo a la mala calidad de los productos alimenticios, sino también al incumplimiento de las normas básicas de seguridad. No se debe comer carne y pescado crudos ni comprar productos, especialmente platos preparados y semiacabados, en puntos de venta dudosos. Es necesario lavarse bien las manos con jabón antes de comer, así como frutas, verduras y otras frutas de la naturaleza, incluso si se cultivan con sus propias manos en su jardín. En el suelo puede haber heces contaminadas, en las que los huevos de helmintos se conservan perfectamente durante mucho tiempo. Si aparecen signos de enfermedad o síntomas que puedan indicar helmintiasis, es necesario buscar tratamiento con especialistas calificados y en ningún caso utilizar métodos tradicionales.
Tratamiento
En la gran mayoría de los casos, no se requiere la hospitalización de los pacientes para un tratamiento adecuado. El tratamiento de la helmintiasis en adultos se realiza de forma ambulatoria, bajo la supervisión de un médico y con pruebas de laboratorio periódicas. En un hospital, solo aquellos que han desarrollado una complicación debido a una infestación helmíntica o cuya condición se ve agravada por enfermedades sistémicas crónicas se someten a terapia.
La base del tratamiento son los fármacos antihelmínticos de diversos espectros de acción. La dosis, el régimen y el tipo específico de medicamento los selecciona únicamente el médico tratante, basándose en los datos de las pruebas de laboratorio, el peso y la edad del paciente.
Además, se podrán asignar los siguientes:
- medidas de desintoxicación;
- antipiréticos;
- fármacos antialérgicos y antipruriginosos;
- diuréticos para el edema.
Se recomienda a los pacientes que sigan una dieta ligera con limitación de alimentos pesados, fritos, ahumados y encurtidos, que pueden tener un efecto irritante adicional en el tracto gastrointestinal.
Prevención
Como medidas preventivas se recomiendan las siguientes:
- controlar la calidad del agua potable utilizando agua hervida, cuidadosamente filtrada o embotellada;
- no coma carne ni pescado crudos;
- comprar productos alimenticios en puntos de venta oficiales;
- lave verduras, frutas, bayas y hierbas antes de comerlas;
- no utilice productos de higiene personal de otras personas;
- realice periódicamente una limpieza húmeda en las zonas donde viven las mascotas;
- no comer frutos del huerto sin lavarlos;
- tratar a las mascotas contra los parásitos.
Las personas que están constantemente en contacto con la tierra, los animales, que a menudo van a pescar y cazar, o que visitan países o regiones con un nivel de vida bajo, necesitan tomar medicamentos preventivos dos veces al año por razones de seguridad. Su médico le dirá cómo hacerlo correctamente y qué medicamentos utilizar durante una consulta personal.
Preguntas y respuestas
¿Es posible infectarse con helmintos por contacto sexual?
Sí, si la pareja está infectada y no cuida bien su higiene personal. Esto también puede ocurrir durante el sexo anal.
¿Qué pasa si no se trata la helmintiasis?
Nada bueno. Las consecuencias de la invasión pueden ser enfermedades crónicas y agudas graves, como neumonía, abscesos hepáticos y cirrosis, ascitis, hepatitis, así como sepsis, peritonitis y muchas otras enfermedades peligrosas.
¿Es posible curar completamente la helmintiasis?
El pronóstico para la mayoría de las helmintiasis es favorable. Se observa un empeoramiento del pronóstico con el desarrollo de complicaciones. Un pronóstico desfavorable para la cisticercosis del sistema nervioso central, los ojos y la equinococosis, si el tratamiento quirúrgico es imposible.
¿Qué médico trata las infestaciones por helmintos?
Un gastroenterólogo se ocupa de las enfermedades de este grupo. Si el paciente presenta patologías crónicas, interviene un especialista especializado, por ejemplo, endocrinólogo, cardiólogo, neumólogo, etc. Si es necesario, también interviene un médico de cabecera y, en el tratamiento de niños, un pediatra.
¿Qué es la fascioliasis?
Se trata de una infestación helmíntica causada por gusanos del género trematodos. Este helminto parasita las células del hígado y del tracto hepatobiliar. ¿Cómo se infecta una persona? A través de agua contaminada, así como por el consumo de lechuga, perejil, etc. Estas plantas pueden albergar larvas de parásitos. La enfermedad se presenta en 2 etapas: aguda y crónica. En la etapa aguda, puede haber fiebre alta, erupción cutánea, daño pulmonar alérgico, agrandamiento del hígado y del bazo y aumento de los niveles de eosinófilos en la sangre. Los síntomas de la etapa crónica están determinados por la participación del tracto hepatobiliar en el proceso patológico.